San José es el hombre justo y fiel (Mt 1,19) a quien Dios ha puesto por guardián de su casa, por guía y sostén de Jesús y de María: tanto más protegerá a nuestras familias, si las encomendamos a él y si lo invocamos con verdadero corazón. La estatua se encuentra en el Santuario-Basílica de Santa Maria delle Grazie (Brescia)